El 29 de mayo de 1934 en Parras de la Fuente, Coahuila, México, nació Nancy Cárdenas, una mujer que no sólo fue doctora en letras sino poeta, escritora, activista, actriz, directora, locutora, cineasta, conferencista, maestra de arte dramático y atrevida.

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En la Universidad Nacional Autónoma de México obtuvo su doctorado en Filosofía y Letras. 

 

En 1954, con 20 años, fue locutora de un programa de radio llamado “Poesía en Voz Alta”. Un año más tarde actuó en la obra “Enterrar a los Muertos”.  

 

En 1960 publicó su primera obra titulada “El cántaro seco”.

 

Gracias a esta obra y a sus colaboraciones en medios impresos y revistas culturales, consiguió una beca para estudiar artes escénicas en la Universidad de Yale (Estados Unidos). En ese tiempo presenció el nacimiento de la liberación feminista y eso la marcó.

 

En 1961 consiguió una beca del Centro de Estudios Cinematográficos y Lengua y literatura polaca en Lodz (Polonia), donde estudió Cine y dirección teatral.

 

Al regresar a México trabajó como becaria en el Centro Mexicano de Escritores, fue jefe de Producción de Radio Universidad y coordinadora del Cine Club de la Universidad Nacional Autónoma de México, lo cual le dio cierto poder sobre la oferta cultural del momento y eso la convirtió en una mujer influyente.

 

En 1968 fue una de las principales activistas de la Asamblea de Intelectuales y Artistas en apoyo del Movimiento Estudiantil. El fatídico 2 de octubre, estaba en compañía de sus amigos Beatriz Bueno y Luis Prieto en la Plaza de las Tres Culturas, cuando inició la masacre de universitarios. Afortunadamente, los tres asistentes salieron con vida de la tragedia.

 

En 1970, junto a su amigo, el escritor mexicano Carlos Monsiváis, pone en escena la obra “El efecto de los rayos gamma sobre las caléndulas”. Esta ganó el premio de la Asociación de Críticos de teatro en 1970. La mayoría de sus obras contenían mensajes políticos.

 

En 1973, fue invitada a un programa dominical de televisión nacional para hablar sobre el despido de un hombre homosexual de su trabajo y ahí hace el mayor acto de osadía de una mujer en su época: revela que es lesbiana, lo que la puso en la historia como la primera mujer en “salir del clóset” en México. En ese mismo programa aprovechó para hablar de la situación legal de los homosexuales, de su persecución y represión en el país, de la falta de igualdad de derechos, de las distorsiones que el psicoanálisis y la psiquiatría hacían de la homosexualidad, y defendió los derechos de las personas homosexuales y de las mujeres.

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“Nadie se me acercó para agredirme, todo lo que recibí fueron felicitaciones, pero nadie me dio trabajo. (…) Mi familia dijo: qué bien una participación nacional de esa envergadura, pero lástima que fuera para el tema de los jotos”.

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En 1974, inspirada por los movimientos de liberación homosexual en Europa y Estados Unidos de 1971, fundó el Frente de Liberación Homosexual.

Ese mismo año quiso producir la primera obra gay en México, titulada “Los Chicos de la Banda”, adaptación de la obra de Mart Crowley, pero la élite religiosa prohibió su estreno en el país.  Esto provocó dos cosas, que intelectuales y amigos se pronunciaran a través de manifiestos y artículos condenando la censura y exigiendo el derecho de la libertad de expresión, y que Nancy marchara junto a sus amigos y activistas por las calles de la Ciudad de México, para que el gobierno le permitiera realizar la obra, que finalmente fue estrenada en octubre de 1974. 

 

Además, en 1974, publicó junto a Carlos Monsiváis, Juan Jacobo Hernández y Luis González de Alba, el Manifiesto en Defensa de los Homosexuales de México. En este documento se criticó la práctica de policías de hostigar y extorsionar a los homosexuales, amenazándolos con vender las fotografías de sus detenciones a medios amarillistas.  Tras dicha publicación fue vetada en los medios de comunicación. 

 

En 1975, consiguió dar una charla junto a panelistas lesbianas extranjeras en un evento del Año Internacional de la Mujer, celebrado en México. En ese evento se utilizó el término “lesbiana” por primera vez en una conferencia y se leyó la “Declaración de las lesbianas en México”, un documento que condenaba la represión política y el machismo y llamaba a la unidad del movimiento lésbico-gay.  

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El 2 de octubre de 1978, durante la marcha en celebración de la ‘Masacre de Tlatelolco’, encabezó un grupo de gays, lesbianas y transexuales, con lo que se sentaron las bases para hacer al año siguiente la primera marcha del orgullo en el país.

 

En 1979 escribió y realizó el documental “México de mis amores”.

 

Durante la década de los 80 continuó montando diversas obras de teatro, incluyendo “Sida…así es la vida”, con la que buscaba dignificar la calidad de vida de los homosexuales e informar sobre esa enfermedad que se había llevado a varios de sus amigos.

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Durante su vida, como feminista especializada en sexología y liberación homosexual, dictó diversas conferencias y participó en programas de televisión, seminarios, congresos, simposios nacionales e internacionales. 

 

El 23 de marzo de 1994, a los 59 años, perdió su única batalla: contra el cáncer de mama en Ciudad de México.