Estados Unidos, donde obtuvo varios reconocimientos incluyendo la distinción Magna Cum Laude en filosofía de la Universidad de California y un doctorado en filosofía y ciencias políticas, ambos de la Universidad de Wisconsin-Madison.

​

Fue docente en varias universidades, como la de Binghamton (Nueva York), en diversos temas de política, filosofía, literatura comparada y estudios de la mujer.

Ganó el premio Frantz Fanon trayectoria de vida de la mano de la Asociación filosófica del Caribe en 2020, por “sus innovadoras contribuciones a la filosofía / teoría decolonial, la filosofía / teoría feminista, la filosofía / teoría indígena, los estudios críticos de género, raza y sexualidad, la filosofía latinoamericana y la teoría de sistemas mundiales atestiguadas en los muchos artículos, simposios, capítulos de tesis y números de revistas sobre su trabajo y liderazgo en lo que se conoce como teoría global del sur”.1

 

Investigó y acuñó diversos términos en torno a la colonialidad del género en dos de sus obras más importantes "Pilgrimages/Peregrinajes: Theorizing Coalition Against Multiple Oppressions" y "Colonialidad y género".

 

Trabajó junto a mujeres campesinas e indígenas y estaba aprendiendo la lengua aymara, antes de su muerte el 14 de julio de 2020. Gran mujer, gran legado.

​

Uno de los conceptos más relevantes en la obra de esta mujer es la manera en la que comprende que la colonialidad no sólo se refiere a los territorios, sino que también implica un dominio de los cuerpos, específicamente de las identidades feminizadas y racializadas. La manera en la que las labores y los roles sociales son divididos según el género o la raza no tiene nada que ver con una categoría biológica, más bien son imposiciones de quienes detentan el poder, más aún, con un carácter eurocéntrico y patriarcal.

 

Si bien María Lugones trabajó de la mano con otros pensadores como Aníbal Quijano en torno al concepto de decolonialismo, su lectura feminista la llevó por un derrotero diferente hasta desarrollar su propia lectura del legado colonial:

​

"[…] es parte de su historia, que en el Occidente, sólo las mujeres burguesas blancas han sido contadas como mujeres. Las hembras excluidas por y en esa descripción no eran solamente sus subordinadas sino también eran vistas y tratadas como animales, en un sentido más profundo que el de la identificación de las mujeres blancas con la naturaleza, con los niños, y con los animales pequeños. Las hembras no-blancas eran consideradas animales en el sentido profundo de ser seres «sin género», marcadas sexualmente como hembras, pero sin las características de la femineidad.”2

​

Además, en torno a esta problemática, Lugones intuyó un aspecto que se perpetúa en nuestras sociedades:

​

"[…] los indios y negros no podían ser hombres y mujeres, sino seres sin género. En tanto bestias se los concebía como sexualmente dimórficos o ambiguos, sexualmente aberrantes y sin control. […] En tanto bestias, se los trató como totalmente accesibles sexualmente por el hombre y sexualmente peligroso para la mujer. "Mujer" entonces apunta a europeas burguesas, reproductoras de la raza y el capital."3

​

El trabajo de Lugones nos revela la destrucción literal de las prácticas y saberes comunitarios previos a la colonia, pero ante todo el desastre que implicó la imposición de los roles de género en comunidades ajenas a estas divisiones, en las cuales todos sus miembros tenían los mismos roles, conocimiento e importancia hasta que fueron divididos en machos y hembras, o más bien, machos indígenas líderes y mediadores entre los dos mundos, frente a hembras desgenerizadas y racializadas. 

​

La obra de esta autora destaca en importancia, ante todo por revelar nuevas formas de opresión que históricamente no se han tenido en cuenta y que se perpetúan en diferentes tipos de violencias específicas para las mujeres. De ahí la importancia de la lectura interseccional en tono al sexo, la raza, clase, género y sexualidad para entender todo este sistema de opresión vivido particularmente por las personas de clase baja, racializadas y no heteronormativas.